Disfrutamos de las impresionantes vistas desde el balcón y la acogedora chimenea en el área de recepción, lo que realmente realzó nuestra experiencia plena de tranquilidad.

Las vistas desde el balcón eran impresionantes y la piscina cubierta era un gran alivio en el frío. Fue genial pasar tiempo explorando la zona y disfrutar de un ambiente tan acogedor.

me sentí muy cómodo, no me puedo quejar

Una reseña práctica y directa

Un lugar increíble para desconectar. Las vistas desde el jardín son impresionantes y la piscina exterior es perfecta para relajarse. La cocina es excepcional, con cenas memorables a un precio muy razonable. Las habitaciones son amplias y cómodas, realmente se siente un trato familiar en cada rincón.

el desayuno era fresco y delicioso, pero la carretera es muy empinada.

puedo recomendar este hotel a todos for pasear

Hermoso entorno, cómodo descanso, perfecto lugar para relajarse. la habitación era amplia y contaba con un balcón que ofrecía vistas espectaculares, además el desayuno era delicioso con frutas frescas y bollería casera, y la ubicación era muy conveniente, a solo 85 km del aeropuerto.

Nada, todo excelente

Las vistas eran hermosas, pero el baño era poco cómodo y muy pequeño.

El desayuno era como un abrazo cálido en forma de comida, croissants frescos más suaves que una nube y zumos orgánicos que despertaban hasta al más dormilón. La piscina exterior era un lugar ideal para relajarse, casi tan refrescante como un café a media tarde en una terraza con vistas a las montañas.

Baño algo pequeño

una experiencia inolvidable con un trato familiar y un desayuno casero que calienta el corazón

El personal en Quinta Do Bento es increíblemente acogedor, brindando un trato familiar. El jardín invita a disfrutar de copas, y el desayuno casero es delicioso.

Increíbles vistas y un jardín perfecto para relajarse. La piscina exterior es un sueño y hay actividades como senderismo para mantenerse activa. La habitación era amplia y cómoda, pura tranquilidad.

El camino hasta el hotel es tan empinado que pensé que necesitaría un paracaídas al bajar.

El desayuno casero era delicioso y el Wi-Fi muy rápido. El baño es pequeño.

Las vistas desde la habitación superior con balcón y vista al río son impresionantes. La piscina exterior resulta ideal para relajarse, aunque a veces llena de ruido. El desayuno fresco y natural, aunque no muy variado, añade un toque agradable a la estancia.

El acceso al hotel es complicado, con una carretera empinada que puede ser un desafío. El baño de la habitación es pequeño, lo que puede ser incómodo a la hora de usarlo. Además, la cena no fue la mejor, ya que el pescado estaba sobrecocido y la carne era dura. Considero que la relación calidad-precio podría mejorarse, ya que durante mi estancia encontré que el servicio no estaba a la altura del precio.

La habitación era amplia y limpia, con una terraza que tenía vistas preciosas. La cama era muy cómoda, y aunque nos tocó un fin de semana lluvioso, la calefacción funcionaba bien. Me encantó que admitieran mascotas y el ambiente era bastante acogedor para relajarse. El balcón no se podía disfrutar mucho debido al clima, pero estaba bien cuidado. El descanso fue bueno gracias al colchón nuevo. En general, las instalaciones de la habitación estaban bastante bien. ,